domingo, 31 de enero de 2010
Edad de Bronce: cuatro tipos
En Europa Septentrional aparece en la Edad de Bronce otro tipo de perro, el "Canis Familiaris Inostranzewi", antepasado de los molosos, del dogo del Tíbet, del perro de los Pirineos, del Terranova y de todos los perros de pastor.
También en la Edad de Bronce, la raza canina se enriquece con el "Canis Familiaris Metris Optimae". Este perro acompañaba a los asiáticos forjadores y fundidores, que introducirían en Europa los objetos, utensilios y armas de metal.
Animal eminentemente respetable, puesto que se le reconoce generalmente como antepasado del pastor persa, del pastor alemán y de todos los perros pastores. El "Metris Optimae" parece surgir del cruce con el lobo indio. Su aspecto general se parece bastante al de un perro salvaje oriundo de Australia, el dingo.
El "Canis Familiaris Intermedius" se identifica con el fin del periodo prehistórico. Se supone que se cruzó con el perro de las turberas y el lobo, lo que explicaría en parte su descendencia: los perros de trineo como el samoyedo, son la cola enrollada de spitz y los ojos de lobo, el español del Tíbet, el barbet. Con el "Canis Familiaris Leineri" aparece el producto refinado de una selección de origen desconocido. Espontáneo o deliberada, sus resultados han sido notables. Algunos naturalistas han admitido que este lebrel podría haber sido engendrado por el cruce de perros y chacales. De cualquier manera, está demostrado que las cartas de nobleza del lebrel se remontan a la prehistoria. No obstante, los perros son raros en las representaciones prehistóricas. La escena de caza del jabalí de Hultane (conservada en el Museo de Göteborg) es excepcional. Representa nítidamente a un cazador armado con su arco, rodeado de una decena de perros.
El la región saharaui del Tassili, unas pinturas rupestres representan perros de caza de dos especies caracterizadas. Unos, de cabeza ancha y patas relativamente cortas, llevan la cola baja. Otros pertenecen a la especie "Leineri". Su grácil silueta y enrollada cola permiten identificarlos: lebreles.
También en la Edad de Bronce, la raza canina se enriquece con el "Canis Familiaris Metris Optimae". Este perro acompañaba a los asiáticos forjadores y fundidores, que introducirían en Europa los objetos, utensilios y armas de metal.
Animal eminentemente respetable, puesto que se le reconoce generalmente como antepasado del pastor persa, del pastor alemán y de todos los perros pastores. El "Metris Optimae" parece surgir del cruce con el lobo indio. Su aspecto general se parece bastante al de un perro salvaje oriundo de Australia, el dingo.
El "Canis Familiaris Intermedius" se identifica con el fin del periodo prehistórico. Se supone que se cruzó con el perro de las turberas y el lobo, lo que explicaría en parte su descendencia: los perros de trineo como el samoyedo, son la cola enrollada de spitz y los ojos de lobo, el español del Tíbet, el barbet. Con el "Canis Familiaris Leineri" aparece el producto refinado de una selección de origen desconocido. Espontáneo o deliberada, sus resultados han sido notables. Algunos naturalistas han admitido que este lebrel podría haber sido engendrado por el cruce de perros y chacales. De cualquier manera, está demostrado que las cartas de nobleza del lebrel se remontan a la prehistoria. No obstante, los perros son raros en las representaciones prehistóricas. La escena de caza del jabalí de Hultane (conservada en el Museo de Göteborg) es excepcional. Representa nítidamente a un cazador armado con su arco, rodeado de una decena de perros.
El la región saharaui del Tassili, unas pinturas rupestres representan perros de caza de dos especies caracterizadas. Unos, de cabeza ancha y patas relativamente cortas, llevan la cola baja. Otros pertenecen a la especie "Leineri". Su grácil silueta y enrollada cola permiten identificarlos: lebreles.
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